“La dulce venganza de Gonzalo Jara en la caliente noche de Ñuñoa”, tituló El Gráfico Chile, que valora que ''Jara fue el más vivo''.

''Fue uno de los protagonistas del 'Bautizazo', cumplió castigo por indisciplina, se comió un par de golpes de Luis Suárez en las clasificatorias, erró el quinto penal ante Brasil en la Copa del Mundo y aún así nunca soltó la 18'', contó el periodista Rodrigo Realpe en su crónica.

''Ante Uruguay 'Jarita' protagonizó y llevó a cabo ante 45 mil personas su dulce venganza. En un partido de guapos, el más guapo fue él. En un partido donde como de costumbre no cometió errores, el defensor del Mainz 05 se impregnó de la viveza charrúa e hizo que Edinson Cavani perdiera aún más la cabeza, ganándose la roja a los 70 minutos por agresión'', añadió.

"El dedo de Dios, la jugada que hizo famoso a Gonzalo Jara'', tituló La Cuarta, que en sus tapas de portada y suplemento deportivo (ver galería de esta nota) deja claro su estilo poco protocolar.

La mayoría de los medios coincidieron en los elogios para el defensor, quien ya en su momento sacó de las casillas a Luis Suárez por tocarle los genitales en un partido de Eliminatorias.

'La Roja sufrió para vencer 1-0 a un mezquino y rústico Uruguay e instalarse en semifinales'', publicó La Tercera, y agregó: ''Chile vence a Uruguay, el rival más duro que le podía tocar en cuartos de final de la Copa América, y lo hace con toda justicia. Con osadía, con huevos, con todo lo que tiene. Es un triunfazo, un bálsamo de confianza para lo que viene. Una victoria para salir con el pecho inflado y decirle a todo el mundo que la Roja quiere esta Copa América como sea”.

“La hipocresía charrúa apuntaba a Jara. Justamente quienes inventaron la picardía, la provocación, querían matar al defensa'', sostuvo.

Ya ciegos, sin un ápice de neutralidad, escribieron: “Uruguay se desespera. No sabe jugar sin su libreto y muestra toda su rusticidad. Fucile se gana otra expulsión, justa. Descontrol de los campeones abatidos. Da lo mismo, que reclamen lo que quieran, que lloren y griten. Ya perdieron, ya se vuelven a Montevideo. La Roja, en cambio, sigue viva, y con más hambre que nunca”.

Y en otro medio, el columnista José Miguélez concluyó: “Se terminó jugando a la uruguaya, con pierna fuerte, encontrones varios y otra roja. Pero el triunfo esta vez fue de Chile, porque fue el único que salió a buscarlo y tuvo su premio”.