Era cuestión de tiempo, de que los resultados -que todo lo tapan- no se dieran a su favor para que los hinchas de Boca mostraran su descontento con algunos jugadores que estaban en la mira por distintas razones, aunque todos con el mismo sello de bajas actuaciones en los últimos meses.

A Sebastián Villa lo acompaña una pesada denuncia por violencia de género que si bien algunos fanáticos minimizaron nublados por su amor al club, otros se lo achacan al delantero colombiano cuando sus jugadas no resultan productivas.

Darío Benedetto quedó marcado por la eliminación ante Corinthians en la última Copa Libertadores de América, cuando no solo erró un penal decisivo, sino que la noche anterior al partido hizo un insólito reclamo por premios.

A Frank Fabra y Pol Fernández le caben las generales de la ley por venir repitiendo malas prestaciones, en posiciones donde tapan a juveniles del club.

Todo ese cocktal hizo eclosión cuando llegaron los cambios en la catastrófica derrota ante el recientemente ascendido Instituto de Córdoba, y el estruendo de los silbidos se hizo notar.