El centrocampista del seleccionado argentino Angel Di María dejó el estadio de Brasilia completamente acongojado, sin hacer declaraciones, con lagrimas entre los ojos. La preocupación del mediocampista se presenta ante el temor de que la "lesión muscular" que lo obligó a ser reemplazado en el primer tiempo ante Bélgica, le impida volver a jugar en el Mundial.

Di María se lesionó cuando se jugaba media hora del primer tiempo al rematar al arco y fue reemplazado a los 33 por Enzo Pérez.

El diagnóstico final se conocerá de los estudios que le realizarán en el predio Cidade do Galo, en Vespasiano, pero de todos modos, los doctores no tienen un pronóstico alentador.

"Ángel tiene una molestia en la cara interior del muslo derecho y mañana -por hoy- le van a hacer análisis", señaló preocupado el entrenador Alejandro Sabella al final del encuentro, sin dar más precisiones sobre el estado del 'Fideo'.