Hoy se cumple un año del torneo en el que se consagró Racing. Bajo la dirección técnica de Diego Cocca, el empuje de su líder y capitán Diego Milito y la abrumadora capacidad goleadora de Gustavo Bou, la 'academia' estampó en su historia otra estrella más - la número 17 - dejando atrás una larga época carente de títulos.

Aquel sufrir constante con el que muchas veces se caracteriza al hincha de Racing, quedó esfumado cuando Ricardo Centurión conectó de cabeza un centro, y metió el gol que le permitió a la 'academia' vencer a Godoy Cruz, en la última fecha del torneo 2014.

Tras un comienzo con dudas, el equipo se fue consolidando y empezó a arrimarse a los puestos de arriba. Y así como el Apertura 2001 tuvo el "Paso a Paso" de Merlo, el 2014 de la Acadé estuvo marcado por el "Racing Positivo", una frase que habla por sí sola de cómo se mentalizó el equipo para llegar a la gloria. Quedaban seis fechas, y aunque parecía una utopía, el plantel se comprometió a dar la vida para obtener los 18 puntos en disputa. El liderazgo de Milito se hizo más fuerte que nunca. Pero también el de Cocca, que encontró el equipo y armó un conjunto sólido y contundente. Justamente la solidez fue clave en el tramo final, ya que Racing no recibió goles en los últimos seis partidos. La defensa fue una muralla, con Luciano Lollo como caudillo en el fondo y un batallador Videla que fue esencial en el medio.
El penal que atajó Saja y el agónico gol de tiro libre de Bou ante Quilmes, cuando todo parecía perdido, fueron señales de que el título era posible. Con ese triunfo, Racing se puso a un punto de River, a quien debía enfrentar. Aún se festeja el rebote en Funes Mori que ingresó al arco de Barovero para conseguir un 1-0 tan sufrido como festejado. Racing llegaba a la punta, a dos del final. Y en el momento clave, el ídolo volvió a aparecer. Milito se despachó con un doblete para golear a Central en Arroyito y seguir en la punta. En la última fecha, un Cilindro con más de 50.000 almas fue testigo de la hazaña. Amague y centro de Díaz para un cabezazo de Centurión, que quedará inmortalizado por siempre. Como el gol del Chango o el de Loeschbor. Racing ganó 1-0 y desató la locura de todos sus hinchas, que más tarde celebraron junto a los jugadores en el Obelisco. Un título que sirve como muestra de la esencia de Racing, que padeció y sufrió, pero con la fuerza inquebrantable de su equipo y su gente, se levantó y llegó a la gloria.

Tras un comienzo con dudas, el equipo se fue consolidando y empezó a arrimarse a los puestos de arriba. Y así como el Apertura 2001 tuvo el 'Paso a Paso' de Merlo, el 2014 de la Acadé estuvo marcado por el 'Racing Positivo', una frase que habla por sí sola de cómo se mentalizó el equipo para llegar a la gloria.

Un título que sirve como muestra de la esencia de Racing, que padeció y sufrió, pero con la fuerza inquebrantable de su equipo y su gente, se levantó y llegó a la gloria.