Dos minutos antes de que River convirtiera el gol del triunfo ante Arsenal, sucedió esta secuencia. Jorge Ortiz, que había ingresado hacía nueve minutos, se dejó caer en el céspd del Monumental. 

Gallardo estalló de bronca porque pensó que el Marciano estaba haciendo tiempo. "Dejá de romper los huevos, hermano ¡¿Qué lesionado?! Vamos, si recién se paró", protestó el 'Muñeco'. Y Damonte, a unos pasos, lo cruzó: "Escuchá, acaba de entrar el jugador. Está lesionado, acaba de entrar el pibe. Está desgarrado".

En ese momento los entrenadores se acercaron y el cuarto árbitro estuvo a punto de intervenir, pero la buena onda entre ellos -que data de su etapa juntos en Nacional de Montevideo- logró una escena genial que desdramatiza el fútbol.

"¿Y para qué lo ponés, boludo?", le preguntó Gallardo a Damonte, que lo abrazó y le contestó. Todo terminó a las risas.