River debió trabajar para derrotar a Arsenal el domingo en el Monumental. Fue 1 a 0 pero podrían haber sido dos los goles, si no fuera por este insólito offside que le cobraron a Enzo Fernández.

El árbitro Jorge Baliño lo anuló a instancias de su asistente Ezequiel Brailovsky, que se ve que ante el inminente final del partido, estaba pensando en irse a su casa ya.

¡Estaba habilitado por más de un metro! Esto con el VAR no pasaba...