El partido fue de ida y vuelta, la mitad de la cancha fue una autopista en hora pico con autos por los dos carriles. Francia y Nigeria jugaron un partido despojados de prejuicios en la marca y se lo quedó el equipo de Didier Deschamps, solamente porque sus individualidades pusieron el pie en el acelerador y definieron el partido.

El primer tiempo fue para Nigeria. Tuvo la posesión de la pelota y hasta Emmanuel Emenike convirtió un gol que fue bien anulado por posición adelantada. El equipo de Stephen Keshi desnudó dudas en el manejo y problemas defensivos a los "galos".

En el segundo tiempo también arrancaron mejor las "Súper Águilas" pero su dominio se extendió hasta los 60 minutos. A partir de allí, Francia se enteró que debía ganar el partido para estar en cuartos de final y cambió la actitud. Generó cuatro situaciones de gol claras, de las cuales dos fueron despejadas sobre la línea.

El gol llegó de una manera particular. Vincent Enyeama, el arquero que parecía imbatible, se confió en una salida, la pelota se le escapó y Paul Pogba tocó de cabeza al gol. Nigeria fue con todo al ataque y dejó huecos atrás que los aprovechó Mathieu Valbuena para meter un centro que rebotó en Josep Yobo y se convirtió en el 2 a 0.

Los goles: