Un nuevo episodio escandaloso se dio en el ascenso de nuestro fútbol. Por la gran final del Federal B (que daba el ascenso al Federal A), Villa Mitre derrotó 3-1 a Sportivo Rivadavia, en Bahía Blanca, y subió de categoría gracias al 3-2 en el global.

Sin embargo, cabe destacar que el logro se dio bajo un arbitraje totalmente escandaloso, que por momentos genero la ira de ambos bandos. Lo peor: tras el pitazo final, hubos piñas para el encargo de impartir justicia.

El árbitro Facundo Elgart tuvo una muy mala noche y para colmo el clima tenso del encuentro no lo ayudó para nada. El juez perjudicó al equipo de Venado Tuerto al no sancionar en la jugada del tercer gol (el que decretó el ascenso) una clara mano de un jugador de Villa Mitre. Antes, había sancionado dos penales (uno para cada lado).

Matias Quinteros, arquero de Sportivo Rivadavia, habló con el programa radial Interior Futbolero sobre la controvertida final y el dolor que les dejó: "Nos quitaron el sacrificio de todo el año. Es inexplicable no ver esa mano. Nos tocó luchar contra los 11 de Villa Mitre más el árbitro. Todo el estadio vio lo que pasó”.

"El árbitro ni te hablaba. No te miraba. No creo que haya sido un error humano. El línea cobró un penal desde la otra punta", añadió Quinteros sobre el juez Elgart, quien tenía antecedentes beneficiando al equipo bahiense en un partido de enero pasado frente a Germinal de Rawson.

La gente de Sportivo Rivadavia dejó en claro su bronca en las redes sociales: