El fútbol brasileño está sorprendido por la denuncia de la periodista Gisele Kümpel, que se presentó ante la Justicia de Porto Alegre para denunciar a la mascota del Inter por acoso sexual durante el partido clásico ante Gremio del domingo pasado

"Otro día más de mujeres queriendo hacer su trabajo en el fútbol y sufriendo por ello con unos idiotas que son delincuentes. Voy hasta el final para que ninguna otra mujer pase por esto", escribió en sus redes Gisela al lamentar que su domingo terminó en la comisaría. 

X de Gi Kümpel

Kümpel contó que durante el encuentro notó un comportamiento extraño de parte de la mascota, que le realizó "gestos" y que “después que Inter hizo el gol, en vez de festejar con su hinchada, él resolvió abrazarme y darme un beso”. Dolida, en diálogo con el porte Ge, consideró "como si mi cuerpo estuviese allí y algún tipo de disposición o como si él pudiera hacer eso sin mi permiso"

"Pude escuchar el chasquido del beso y sentir su sudor", dijo en la entrevista. Y advirtió: “Voy a pedir una medida de protección para cuando tenga que volver a cubrir un partido en el estadio de Internacional. Fue una medida bien restrictiva y él estaba cerca de mí detrás en el gol y cuando vino la jugada del penal, yo me alejé unos dos metros porque él ya me estaba torturando”. 

Y concluyó: “Iré hasta el final en este asunto para que ninguna mujer pase por esto”, quien dijo haber sentido "pavor" e "incredulidad" por lo sucedido.

La respuesta del club

Tras el triunfo por 3 a 2 en el clásico -con gol de Lucas Alario-, desde Inter informaron que el club deberá poner “a disposición las imágenes de su circuito de seguimiento para esclarecer los casos. Tanto los incidentes de lanzamiento de sillas por parte de hinchas visitantes como la denuncia registrada por una prensa”. 

Y aportar información que identifique al hombre que se disfraza de mascota para animar los partidos. “El profesional será supervisado por el club para adoptar las medidas oportunas”, precisó.