Cuando con astucia Diego Díaz le pregunto al doctor Rubén Argemi, médico del plantel de Boca, si ya que se conoció que Wanchope Abila había dado positivo de coronavirus su compañero de habitación no podría estar infectado también, la respuesta fue contudente.

Y si había quedado alguna duda Leo Farinella lo puso en blanco sobre negro para despejarla.