El fútbol femenino tiene unas claras dominadoras: Estados Unidos. Las estadounidenses llegaron como las favoritas y no defraudaron, fase a fase demostraron por qué están un nivel encima del resto. En medio de de críticas por la desigualdad frente al fútbol masculino, controversias de palabras con Donald Trump y polémicas celebraciones, Estados Unidos arrasó en el Mundial y derrotó a Holanda 2-0 en la final.

Megan Rapinoe, líder del grupo y la más vocal de las futbolistas, anotó el primer gol a los 61 minutos de juego vía penal.

Rose Lavelle anotó el segundo tras asistencia de Samantha Mewis.

Estados Unidos tuvo un 54% de posesión, 17 tiros y 13 oportunidades de gol creadas.

Rapinoe fue la ganadora del Balón de Oro y además la goleadora del torneo, junto con su compañera Alex Morgan, con 6 anotaciones.

Es el cuarto título mundial de Estados Unidos, el segundo consecutivo.

Estados Unidos suma 17 partidos invicto en el Mundial femenino.