El partido del sábado entre San Marcos de Arica y Deportivo Iquique, de la primera división de Chile, fue suspendido por los insultos racistas que recibió el jugador venezolano, Emilio Rentería.

En el minuto 45 el venezolano recibió un pase de Kevin Harbottle y con un cabezazo logró anotar un gol que celebró frente a la tribuna visitante, acción que desató el enojo de los hinchas iquiqueños, que comenzaron a gritarle insultos racistas.

El árbitro Julio Bascuñán decidió detener el partido y advirtió al cuarto juez que de repetirse la situación suspendería el partido.

Durante el entretiempo, Rentería lloraba en la cancha tras ser tratado de "negro", calificativo que iba acompañado de improperios por parte de la barra de los Dragones Celestes.

El segundo tiempo se desarrolló de forma normal hasta el minuto 71, cuando se repitió la escena y el árbitro optó por suspender el partido.

No es la primera vez que el goleador de Arica es insultado en el torneo. Lo sufrió el 7 de noviembre ante O’Higgins. En aquel partido, fue víctima de fuertes palabras en su contra, en directa relación a su color de piel.

La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) se pronunció al respecto y señaló que rechaza y condena “de la manera más enérgica los incidentes ocurridos esta tarde en el partido entre los clubes San Marcos de Arica y Deportes Iquique que conllevó la suspensión del encuentro”.

Asimismo señaló que evaluarán las “acciones que deberá seguir la Secretaría Ejecutiva ante el Tribunal Autónomo de Disciplina para hacer efectiva las responsabilidades reglamentarias que procedan”.

El Presidente del Deportivo Iquique, Cesare Rossi, fue el que desentonó en la condena; tras el partido, hizo estas declaraciones: "Si en Chile vamos a empezar a suspender los partidos por cualquier lesera (acto tonto o de poca importancia) o por este tipo de cosas es súper fácil (...) vamos a matar el fútbol así".