La jornada estuvo manchada por el comportamiento de los hinchas, que durante el segundo tiempo agredieron con un proyectil a un jugador visitante, y más tarde, a siete minutos del final, ocuparon el campo de juego.

Por la contundencia del resultado se da por hecho que le darán el ascenso a Colón aunque primero deberá pasar por los escritorios de la AFA.

El partido estuvo a punto de suspenderse cuando a los 5 minutos del segundo tiempo el jugador de Boca Unidos, Gonzalo Ríos, sufrió el golpe de un proyectil, que derivó en los quince minutos que adicionó Germán Delfino.

El gol de Lucas Alario de penal recién llegó a los 35 minutos del segundo tiempo, y el ingreso de David Ramírez fue la llave de tranquilidad para Colón al marcar los otros dos goles.

El partido estuvo envuelto en una constante tensión, con el prólogo de la visita amenazante de la barra brava a un entrenamiento del plantel de Colón, que en el primer tiempo se la vio mal ante el conjunto correntino, que también tenía chances de llegar por primera vez a la división mayor.

En el segundo se produjo la agresión a Ríos, en el cual el arbitro Delfino se puso firme, deteniendo el partido hasta que el jugador pudo retornar. Todo fue puro nervios hasta que a los 35 minutos se produjo el penal que Lucas Alario convirtió en gol.

En el minuto 45 Ramírez metió el golazo con definición del "Mágico" de sus mejores tiempos y a los 8 de adicionado llegó el tercero que desató la locura e impidió el fin del partido.