Luego de la fatídica final donde el arquero fue responsable en dos de los tres goles del Real Madrid, el Liverpool se lo 'sacó de encima' y lo mando al Besiktas de Turquía. 

A pesar de cambiar de club y país, el rendimiento del arquero alemán de 25 años no cambió: se sostiene a fuerza de bloopers. Por ejemplo el que se mandó este jueves por la Europa League ante el Malmo.

Un inofensivo centro desde la derecha que se desvió, terminó adentro del arco gracias al pésimo cálculo de Karius.