Diego reconoció tras el empate 1 a 1 ante Nacional, que dejó a su equipo dos puntos arriba en la tabla a tres fechas del final, que podría haber sido expulsado: “Si me echaban no podía decir nada, y no soy de discutir las decisiones arbitrales".

'Cachavacha' admitió que tras la patada a Gonzalo Porras y la protesta de los hombres de Nacional "estaba esperando qué hacía el árbitro; podía ser roja o amarilla. (El árbitro Cunha) interpretó que en realidad llegué tarde por intentar puntear la pelota y quedé mal parado, por lo que llegué a tocarlo a Porras".