En el estadio Olímpico de Roma, la final de la Copa Italia comenzó tarde debido a los incidentes que se produjeron fuera del estadio, que dejaron un saldo de dos heridos de bala.

Calmados los ánimos, Napoli, que buscaba su quinta Copa, se puso velozmente en ventaja por los goles de Insigne, pero pudo descontar, antes de la media hora, el peruano Vargas para la ¨Fiore¨.

Mertens apareció sobre el final para poner la historia 3 a 1 y darle la tranquilidad al equipo del sur de terminar el partido sin sufrir demasiado.

Repuesto del golpe en la tibia que lo tuvo a maltraer, Gonzalo Higuaín fue titular en el Napoli al igual que Federico Fernández. Para la Fiorentina jugó Gonzalo Rodríguez desde el comienzo.