La mayor polémica del Superclásico tuvo lugar a los 40 minutos del primer tiempo cuando Mauro Vigliano no dudó y cobró penal por una supuesta mano de Fernando Gago adentro del área tras un remate de Ariel Rojas.

Aunque con la velocidad de la jugada el fallo parecía acertado, una cámara desde atrás, mismo lugar donde estaba parado el árbitro, se ve como claramente el volante de la Selección impidió que el balón llegue al arco de Agustín Orión con la cabeza y el puntín derecho. Para colmo, el árbitro lo expulsó.