Marcos Rojo inició su carrera futbolística en el club Las Malvinas de La Plata, en Argentina, y antes de irse a jugar a Europa prometió que ayudaría a mejorar las instalaciones.

Promesa cumplida entonces, porque el defensor del Manchester United, ahora en el país para sumarse al plantel de la Selección Argentina que jugará la Copa América en Chile, jugó un partido amistoso en el estadio del club de sus inicios, el cual logró construirse gracias a la ayuda económica de ex Estudiantes de La Plata.

Rojo aprovechó su vuelta y compró botines para todos los niños y material de entrenamiento para todas las divisiones. Un verdadero crack, que se emocionó hasta las lágrimas cuando el presidente le agradeció por su ayuda delante de todos.