La jugada de la que habla el mundo del futsal sucedió durante el primer partido de los Play Off entre el Peñíscola RehabMedic y el Inter de Ricardinho, señalado como el mejor del planeta. 

Peñiscola era local, perdía 2 a 1 y Jose Antonio García González, conocido deportivamente como Josiko, dispuso de un contragolpe inmejorable para igualar el partido a falta de 15 minutos para el final.

Cuando estuvo frente al arquero, el atacante vio a Ricardinho en el piso lesionado y decidió frenar su corrida y tirar la pelota afuera para que asistan al jugador rival.

Algún compañero se enojó con él, pero la tribuna le dedicó una emotiva ovación, al prevalecer "los valores humanos sobre los intereses deportivos, que hizo temblar los cimientos del fuedo castellonense", según se enorgullecen en la página del club.