Ya es costumbre que los jugadores reproduzcan las canciones de la hinchada en sus propios festejos, una forma de ida y vuelta con lo que sucede entre la tribuna y el campo de juego.

Generalmente estos desbordes de entusiasmo aparecen después de conquistar un título o ganar un clásico, pero esta vez los jugadores de Racing soltaron los cánticos después de vencer a Lanús en su cancha, dando cuenta de la importancia que le atribuían a este partido.