Ricardo López era un dirigente y jefe de prensa de la institución del oeste del conurbano, donde todo se hace a pulmón y sin grandes presupuestos. Por eso se prestó para llevar a Giulana Gómez a un partido del equipo femenino de Argentino de Merlo pero tuvieron un grave accidente donde perdió la vida la jugadora.

Hasta allí, una tragedia. De ahí en más, la locura. Los familiares de Giulana ingresaron al Centro de Salud de Baradero, donde estaba internado López, y "ocasionaron disturbios y golpearon a López, provocando serios traumatismos de cráneo", lo que hizo que llevaran al dirigente a terapia intensiva y posteriormente fuera derivado a la Clínica Agüero, en Morón. 

El padre de la víctima fue denunciados ante las autoridades de la UFI 9 de Baradero: "luego de accidente fue internado en Hospital De Baradero, donde fue agredido gravemente (López) por el padre de la fallecida, siendo trasladado a esta ciudad (Morón) en el marco de estas lesiones donde ingreso con cuadro de Hematoma Subdural (hematoma en el cerebro)".

Si bien sigue la investigación, la Justicia ya puso la mirada sobre el padre de Giulana.