Cuando aún no se había corrido una sola vuelta del Gran Premio de Gran Bretaña de la Fórmula Uno, un accidente tuvo en vilo a todos los presentes y a los espectadores.

La carrera fue interrumpida, con bandera roja, poco después de darse la salida, a consecuencia del accidente que sufrieron, en la parte trasera de la parrilla, el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y el brasileño Felipe Massa (Williams).

El finlandés se salió de pista y cuando trató de volver perdió el control de su coche, que terminó golpeando con el muro. Para terminar, Massa tocó al F14 T al no poder esquivarlo.

A consecuencia del mismo, la organización decidió parar la carrera después de la primera vuelta, en la que el alemán Nico Rosberg (Mercedes), que había salido desde la 'pole', mantuvo el primer puesto y su compatriota Sebastian Vettel (Red Bull), que arrancó segundo, perdió tres plazas.