Costa de Marfil conquistó su segundo título de Copa de África este domingo en Bata, Guinea Ecuatorial, tras vencer en la gran final a Ghana en una tanda histórica de penales, por 9 a 8.

Elefantes y Estrellas Negras habían empatado sin goles en los 120 minutos, luego de un partido con escasas situaciones de gol pero intenso y por momentos con ribetes dramáticos.

El experimentado arquero marfileño, Boubacar Barry, que debió ingresar a último momento por la lesión Gbohouo, resultó el héroe de la noche. Barry, quien debió ser atendido por una molestia muscular varias veces, atajó un par de penales en la serie -uno de ellos a Razak, el golero rival-, y tuvo en sus pies la definición. Remató su penal de manera impecable y desató la celebración de sus compañeros y todo un país.

En la histórica definición, también costará olvidar la actitud de Gervinho, el delantero de la Roma, que vivió la tanda de penales de espaldas, sentado en una silla detrás del banco de suplentes.

La obtención de la Copa África de Naciones representa el segundo título para Costa de Marfil -el primero fue en 1992, también por penales ante Ghana-, tras perder también desde los 12 pasos las finales de 2006 y 2010.

Junto a Ghana -que tiene cuatro títulos-, es de las mejores selecciones del continente. Aunque en la región, quien aún manda en cantidad de título es Egipto, con siete trofeos de Copa África.