El salto con vallas no es para cualquiera. Es necesario estar muy bien físicamente como para lograr superar cada obstáculo sin inconvenientes.

No es el caso de la atleta que te presentamos hoy que en vez de saltar las vallas las tira. Vale destacar el espíritu de la deportista que, a pesar de tropezarse con la primera y darse un golpe bárbaro, se levantó y fue por la segunda.

¿El final? Nueva caída, nuevo golpazo. Sobra corazón. Falta aptitud.