Fue otra noche de esas gloriosas en el Oracle Arena de Oakland, donde Golden State Warriors volvió a aplastar a Cleveland Cavaliers, esta vez por 132-113, para así poner 2-0 la serie de Finales de la NBA y estirar a 14-0 el récord de victorias en la actual postemporada.

A diferencia del juego 1, que fue un monólogo del dueño de casa, los campeones defensores estuvieron más enfocados y se mantuvieron en partido, al menos, hasta cerca del cierre del tercer cuarto, cuando el local pareció apretar el acelerador y convertirse en imparable.

La mejor de la visita estuvo centrada en LeBron James, que casi sin descanso, sumó un ‘triple-doble’ (su octavo en Finales de la NBA, igualando a Magic Johnson) de 29 puntos, 11 rebotes y 14 asistencias. Su ladero, Kyrie Irving, apenas aportó 19 unidades.

Por su parte, la fiesta de Golden State la encabezó Kevin Durant, que en busca de su primer anillo de la NBA, venía de romperla en el juego inicial y este domingo por la noche también brilló, con 33 conquistas y 13 tableros; más 3 robos y 5 tapas.

El otro que estuvo en llamas fue Stephen Curry, quien registró su propio ‘triple-doble’, con 32 tantos, 10 rebotes y 11 pases-gol. El que no estuvo ausente esta vez fue Klay Thomson, que se destapó con 22 anoraciones (en el juego anterior había convertido 6).

De esta forma, los Warriors sumaron el segundo punto en esta serie a mejor de siete, y parecen encaminados a quedarse con el título, aunque falta muchísimo, ya que la acción ahora se muda a Cleveland, donde el miércoles se disputará el tercer juego.