Centurión fue castigado por el técnico croata Ivan Juric debido a que efectuó una transmisión en vivo en su cuenta de la red social Instagram a la madrugada y en plena concentración del plantel genovés, donde se mostró tomando mate con un termo con los colores de Boca.

El habilidoso e indisciplinado jugador, de 24 años, ganó el título con Boca y no regresó al club dueño de su pase -el San Pablo brasileño-, sino que pasó el Genoa (donde ya había jugado en 2013). Su segunda etapa por el club italiano es paupérrima: actuó siempre como suplente e ingresó en apenas dos partidos de la Serie 'A'.

"La segunda experiencia en el Genoa de Ricardo Centurión parece repetir los pasos de la primera. El futbolista argentino, llegado en julio pasado, hasta ahora ha encontrado poco espacio en el equipo y parece que tiene pocas chances de ponerse de nuevo la camiseta", publicó este viernes Tuttomercato.

El mal momento de Centurión alientan las expectativas del entrenador Guillermo Barros Schelotto de contarlo nuevamente en Boca en enero próximo, aunque deberá hacer cambiar de opinión al presidente del club, Daniel Angelici, quien le bajó definitivamente el pulgar al futbolista por sus constantes casos de indisciplina y alta exposición mediática.