Deontay Wilder prometió “espectáculo”, y en su tercera defensa del título de los pesados de la Consejo Mundial de Boxeo (CMB), mandó al hospital a su oponente, Artur Szpilka, luego de un tremendo bombazo de derecha en el noveno round.

El estadounidense le aplicó una mano cruzada al polaco para mandarlo a la lona, y dejarlo casi inconsciente: debieron retirado en camilla y con cuello ortopédico por precaución, y además fue derivado a una clínica para que le realizaran estudios.

De esta forma, en el Barclays Center de Brooklyn, Wilder no dejó dudas en su tercera defensa, retuvo la corona, y se postula para competir por el nocaut del año, aunque estemos recién en el primer mes de este 2016.

El estadounidense de 30 años, conocido como el ‘Bombardero de Bronce’, mantiene su invicto de 36 victorias con impecables 35 por la vía del nocaut.