La estructura de madera y papel recreaba al jugador chileno sentado frente a un televisor mirando el Mundial 2018.

Eso pudieron ver los vecinos que se acercaron a la plaza de Tolosa, La Plata, después de las 12.

Es un ritual platense imperdible, digno de vivir alguna noche de comienzo de año.

La gigantografía fue prendida fuego -en el interior de las maquetas hay petardos-, mientras los presentes entonaban, completamente desaforados, el Himno Nacional Argentino.