Boca había arrancado bien el partido, con buen ritmo y buen juego. El gol de Calleri en el comienzo pareció afianzar su protagonismo, pero la defensa "Xeneize" sigue teniendo muchas deficiencias y deja mucho que desear.

Bou empató el partido y a partir de ahí todo fue en declive para los dirigidos por Arruabarrena, que vieron como Milito les daba vuelta el partido y observaron cómo Erbes y Marín dejaban el equipo con 9 jugadores antes de la media hora de juego.

El partido se desdibujó y los dos siguientes goles del ex delantero de River y goleador del pasado campeonato, no fueron otra cosa más que una nota de color en el encuentro.

Angelici deberá poner el pie en el acelerador para contratar otro central, ya que el uruguayo Rolín llegó lesionado y se acerca el partido desempate con Vélez para definir el pase a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.

El "Vasco" sabe que debe mejorar el aspecto defensivo del equipo y los dirigentes se dieron cuenta hoy que no pueden perder más tiempo si es que quieren terminar esta gestión con un título.