Mientras Guido Glait defendía que la transferencia de Lucas Martínez Quarta a la Fiorentina por 14 millones de dólares había sido acertada, las opiniones se dispararon a favor y en contra.

Pero el más enfático fue Hugo Balassone quien directamente acusó a la dirigencia millonaria de haber realizado una mala venta y no estar a altura de su entrenador.