La Selección jugará su quinta final en la historia de los Mundiales y tercera consecutiva con Alemania, rival al que le ganó la primera en México 1986 y perdió la siguiente en Italia 1990.

Argentina jugó la final del primer Mundial Uruguay 1930 y la perdió por 4-2 con el equipo local en Montevideo. Con la visita de Carlos Gardel para saludar y desearles suerte a los protagonistas, Argentina estuvo arriba en el marcador hasta 35 minutos antes del final pero los uruguayos lo dieron vuelta.

Pasaron 48 años para jugar la segunda instancia decisiva, que representó el primer título en el Mundial organizado en el país en 1978 y la selección de César Luis Menotti le ganó entonces a Holanda por 3-1 en tiempo suplementario.

La tercera e inolvidable final, que derivó en la segunda estrella, ocurrió en México 86 frente a Alemania y fue 3-2. Tan recordada por la intervención maradoniana a último momento, un pase repentino, veloz e inteligente que empujó a Jorge Luis Burruchaga en una carrera solitaria hacia Toni Schumacher  y hacia la gloria.

Con los mismos técnicos, Bilardo y Beckenbauer, y algunos nombres repetidos en las alineaciones, Argentina volvió a verse con los alemanes en la siguiente final. Esta vez, el campeón llegaba diezmado porque había perdido a Claudio Caniggia y el equilibrio que le daba Ricardo Giusti en la media cancha. Con Maradona lastimado como en casi todo el torneo, los alemanes sacaron ventaja de un dudoso penal que Andreas Brehme transformó en gol

Con la camiseta azul como en aquella final del 90, Argentina buscará desde las 16 de este domingo, en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, traer aquella Copa que supimos conseguir.