La Selección ganó 1-0 con gol de Higuaín y está entre los cuatro mejores de la Copa. El equipo mejoró su forma ante un rival que no le presentó mayores dificultades. En la primera parte se lesionó Ángel Di María. El miércoles, en San Pablo, el rival será Holanda.

El partido de cuartos de final fue mucho más amigable para la Argentina que los cuatro anteriores. Bélgica generó poco, no forzó el error de la Selección y dejó jugar.

Argentina tampoco descolló, pero fue mejor que su rival y convirtió un gol rápido que muy probablemente haya roto los planes del equipo europeo.

Lo hizo mediante el hombre que más lo necesitaba y al que más extrañaba: Gonzalo Higuaín, quien no había podido marcar en los 35 minutos anteriores que había disputado lo hizo hoy, con una volea que dejó sin opciones a Thibaut Courtouis a los 8 minutos de juego.

Salvo un disparo de Kevin De Bruyne que retuvo Sergio Romero, un cabezazo desviado de Kevin Mirallas, Bélgica casi no atacó, y eso que Argentina no fue impenetrable, pero tuvo una mejor actuación defensiva que en los partidos anteriores.

Obligada a adelantarse, Bélgica no generó mayores sobresaltos al no ser punzante arriba ante una Argentina que desde la media hora perdió por una aparente lesión muscular a Di María, quizás la figura más gravitante del equipo después de Messi.

El capitán de Argentina no pudo destacarse en lo individual como es capaz, pero fue determinante dando el pase a Di María que terminó con la letra que terminó en el gol de "Pipita".

El delantero del Napoli tuvo después el segundo en sus botines pero el travesaño se lo negó tras una buena jugada individual.

La "Pulga" tuvo la posibilidad de liquidar el partido sobre el final pero el arquero belga le ahogó el grito.

Bélgica terminó arrinconando a Argentina contra su arco, pero le faltó la inspiración necesaria para definir y los de "Pachorra" Sabella clasificaron después de 24 años a semifinales.