Es el hombre del momento, pero no por algo agradable. Boca sospecha que Ramón Ábila adeuda una suspensión y, como no confía en la Conmebol, decide no ponerlo en cancha ni que firme planilla hasta que se esclarezca su situación.

"Si hay alguna confusión es de Conmebol, porque yo ya jugué dos torneos para dos equipos diferentes y nunca había salido nada; y entonces sale justo ahora", fueron las primeras palabras que esgrimió el delantero.

Pasado este mediodía de viernes, desde Formosa, Ábila sostuvo: "Estoy tranquilo, hicimos las cosas bien. Todavía no sé cómo está resuelto el tema; hay que estar tranquilo. Esperemos qué decide la Conmebol".

Boca ya no lo utilizó en la vuelta de los octavos ante Libertad en Paraguay y tampoco lo hará en la ida de los cuartos ante Cruzeiro.