El motivo es simple: la Conmebol admitió es parte sus errores y se autoinculpó al sostener que el error de River fue "inducido" por la Unidad Disciplinaria.

El fallo enviado al equipo de Avellaneda muestra en los fundamentos que el Tribunal de Disciplina considera que "River ha sido mal informado de la situación del jugador y como consecuencia de ese error ha alineado mal al mismo". Además, señala: "La Unidad Disciplinaria no puede responsabilizar al club considerando que éste cumplió con la debida diligencia exigida de consultar directamente a la Conmebol sobre la condición del futbolista". Al mismo tiempo Conmebol recordó que "Racing contaba con el derecho de imponer una reclamación oficial del partido disputado ante River en el plazo de 24 horas una vez finalizado, es decir el 10 agosto, pero la Unidad Disciplinaria no recibió ningún reclamo dentro del plazo".

El organismo añadió que la Unidad "mal podría abrirle un procedimiento disciplinario a River cuando fue la misma Unidad la que lo indujo al error", y aclaró: "Independientemente de la cuestión de que exista o no una reclamación oficial por parte de Racing dentro del plazo de las 24 horas, el Tribunal entiende que en caso que se hubiesen dado los presupuestos para determinar la responsabilidad de River por la alineación de Zuculini, igualmente hubiese determinado el resultado de los partidos disputados en fecha 28 de febrero y el 5 de abril (ante Flamengo e Independiente Santa Fe por zona de grupos) conforme a lo establecido en el reglamento displinario, hecho que en el caso no procede atendiendo a la instancia en la que se encuentra la competición en razón de que alteraría claramente la estabilidad de la misma".

Finalmente la Confederación sudamericana resolvió "rectificar el informe remitido a River (en febrero indicó a través de una nota a la institución que el futbolista no tenía suspensión alguna) y hacer cumplir al jugador los dos partidos de suspensión que se encontraban", que no le permitió jugar contra Racing la revancha y le impedirá disputar la ida ante Independiente.

Ahora teniendo los fundamentos del fallo en su poder, el presidente Víctor Blanco junto al departamento de legales de la Academia deberán decidir si presentarán un recurso ante la Cámara de Apelaciones de Conmebol.