Fue, tal vez, la única polémica del clásico jugado en el estadio Monumental pero para muchos hinchas de Boca pudo haber sido una jugada decisiva para inclinar el encuentro.

Para el árbitro no ameritó más que para una tarjeta amarilla pero en las redes xeneizes se escucharon voces reclamando que la falta de Herrera a Zanón era merecedora de roja.