La serie de penales suele ser un cúmulo de tensión que explota con el triunfo o la derrota. Lo primero le pasó a la Roma que ahora dirige Daniele De Rossi y donde juegan los argentinos Paulo Dybala y Leandro Paredes.

Con este último se fundió el entrenador romano tras el acceso a los cuartos de final de la Europa League, pero antes se marcó en el cuerpo la camiseta de Boca.