El amague imperceptible desequilibra de una manera inexplicable a Boateng, que cae de espalda sin entender qué pasó, para en un solo movimiento picarla de derecha ante la salida de Neuer, el mejor arquero del mundo, que lo tapa bien, pero no entiende qué pasó. Messi detonó el dos a cero de local frente al inexpugnable Bayern Munich.

Dos minutos antes Leonel había recibido en la puerta del área grande la pelota tras una excelente jugada de Dani Alves, quien en el día de su cumpleaños habilitó a Leonel. El 10, sin dudar, desató un zurdazo seco abajo para lograr batir por primera vez en su carrera a ese arquerazo alemán, quien nos condenó al segundo puesto en el mundial de Brasil.

En menos de 3 minutos, cuando faltaban menos de 15, tras un partido duro y cerrado contra el ex director técnico del Barcelona más ganador de la historia, Messi abría la serie, y los espacios, que permitieron en tiempo suplementario que Suárez habilite a Neymar, que de caño metió el tercero tras una corrida larguísima y un regate (?) que obligó a Neuer a abrir sus patas, dejando la serie técnicamente cerrada.

Máximo goleador de la Champions League, cerca del Pichichi, ambos dos récords atormentados por el archienemigo Cristiano. Fue un año distinto para Leonel. Un poco más grande, sin poder desarrollar esa velocidad sin par en todas las jugadas, Luis Enrique lo reinventó más atrasado y por lo tanto más asistidor. Cuando Luis Suárez volvió de la sanción de la mordida y encontró la manera de jugar con esos dos monstruos no hubo manera de parar este Barcelona modelo 2015.

20 asistencias, principalmente para el veloz delantero brasileño y el nueve de área uruguayo fenomenal ese, más alguna a Rakitić, lo ponen a Messi nuevamente a liderar un récord: la primera vez en la que se retrasa logra liderar históricamente la cantidad de asistencias en Liga. Explicátelo.

Para algunos, me incluyo, el retraso lo hizo mejor jugador, aunque sería más justo decir que lo hizo mejor jugador de equipo. Lo que antes resolvía valiéndose de sí mismo y nada más ahora lo habilita a habilitar. La excepcionalidad no lo hizo dejar de ser relevante si no distinto. Pero tampoco repercutió en su capacidad goleadora nata: goleador de la Champions 2014/2015 y a tiro de lo mismo en La Liga, sólo superado por el portugués, aunque los dos superen por 20 al inmediato seguidor, Neymar, que tiene al menos una decena de goles asistidos por Leonel.

Nos espera una Copa América de Supercampeones con una mega estrella por seleccionado. James (y Falcao) en Colombia; Messi (y Tevez) en Argentina; Suárez (y Lodeiro (?)) en Uruguay; Vidal (y Alexis) en Chile. Cada uno de ellos figura en sus equipos, los más importantes de los mejores equipos de las mejores ligas del mundo. Y entre todos ellos, Messi sigue siendo el mejor.

Esperemos que pueda levantar su copa, una América, para infundir de competitividad a la selección del Tata Martino, con vistas a Rusia 2018. Porque como Palacio sabe mejor que todos ustedes, de los laberintos se sale por arriba. Ahí se ven.