El refrán dice "El dinero no hace la felicidad pero... ¡cómo ayuda!", Marta Minujín, una de nuestras más talentosas artistas contemporáneas, parece haber decidido transformar esa idea en una escultura cuyo nombre es "El dinero no hace a la felicidad pero se aproxima".

La obra, que había estado guardada en el taller de la artista durante más de 20 años, fue comprada por el Museo del Banco Provincia. Una obra que toma como modelo la moneda de un centavo acuñada en 1882, adquirida en el 140 aniversario de la Colección de Arte de esa entidad.

"La escultura -yeso patinado y policromado que recrea el perfil de la libertad diseñado por el francés Eugene Oudiné- la hice en 1993 para la Casa de la Moneda y se me ocurrió por una frase de Oscar Wilde que me había llamado la atención: `El dinero no hace la felicidad pero procura una sensación tan parecida que sólo un experto puede darse cuenta", resaltó a Télam Minujín.

La obra realizada varias décadas atrás fue retocada por la artista con una nueva "pátina de colores" y  fue instalada en Museo Arturo Jauretche del Banco Provincia, ubicado en Sarmiento 364, en pleno microcentro porteño.

"Siempre pensé que esta escultura debía estar en un banco para que cuando la gente entrase viera que se puede hacer arte con dinero", aseguró Minujín, para quien "el dinero no sólo sirve para comprar y adquirir cosas, también para hacer arte".

La escultura basada en la primera moneda acuñada por el Estado Nacional -que "antes hacían los terratenientes", contó Minujín- era un pequeño botón metálico que ella reprodujo varias veces en grandes dimensiones y les serruchó las caras.

Fiel a su estilo, Minujín invitó al público a participar de su obra  y a  "colocar monedas en una tabla con pegamento, haciendo arte, algo muy lindo" y explicó  "trato de hacer canje con todo, comida, ropa, viajes, hoteles; es que la obra se revaloriza, y así trato de eliminar el dinero de mi vida, que además, está manoseado por todo el mundo".