Se trata del yacimiento arqueológico de Niuheliang, en el noreste de China, considerado una de las principales referencias para conocer la cultura neolítica Hongshan, que posee una forma primitiva de feng shui y  que Pekín considera como precursora de la china.

Según informó el China Daily más de un millar de agentes de policía participaron  en la operación más importante de los últimos sesenta y seis años en recuperación de bienes culturales.

Hay 175 ladrones de tumbas detenidos pertenecientes a una decena de bandas que operaban en el sitio histórico. Hasta el momento se recuperaron  1.168 piezas valoradas en más de 500 millones de yuanes (74 millones de euros).

Según Cai Binghui, uno de los agentes participantes en la investigación y al que cita China Daily, "los objetos se vendían con rapidez y se comercializaban". La investigación se abrió después de que el año pasado se localizaran excavaciones ilegales en torno al yacimiento.

Niuheliang fue descubierta en 1983 y es uno de los lugares que China presentó a la Unesco para su designación como patrimonio de la humanidad.

Se trata de un área de unos 50 kilómetros cuadrados y de una antigüedad de entre 5.000 y 5.500 años.  Entre los hallazgos más notables figuran ruinas de templos y estructuras para la observación astronómica.

Dragón enroscado

Entre los objetos recuperados se encuentra un dragón de jade de forma enroscada, la cual es una de las representaciones más antiguas que se conocen de este animal mítico símbolo de China.

Uno de los acusados, identificado como Deng, y que trabajaba en un instituto arqueológico de la zona, robó la valiosa pieza en septiembre de 2010 y la vendió dos años más tarde por 3,2 millones de yuanes (unos 473.000 euros).

Fuente: El País, China Daily.