En su nuevo libro "Quinto Poder, el ocaso del periodismo", publicado por editorial Planeta,  Palma nos trae una continuidad con sus habituales reflexiones sobre la práctica que él mismo desarrolla: el periodismo.

Con un análisis que parte de la teoría de Ignacio Ramonet acerca del poder de la "sociedad civil capaz de enfrentar críticamente la vehemencia y la demencia de los medios de comunicación", Palma propone abrir el panorama de este poder para no quedarse "estrechamente vinculado al auge de las redes sociales" y pensar la necesidad del cruce entre la sociedad civil y la decisión política del Estado por sobre las meras empresas.

Y en la verdad de que no se puede "hacer una revolución twitteando", el libro avanza sobre el contexto nacional (en especial el de esta última década) para salirse de una mera oposición gobierno- multimedios y contemplar la posibilidad de una nueva comunicación.

Palma desarrolla su texto centrándose  en desmenuzar el lenguaje mentiroso de la "apolítica" y de la "neutralidad". Para ello reconoce su labor en 678 como un programa que informa y avisa desde dónde comunica. Una nueva manera de hacer periodismo sin querer vender una mercancía tan devaluada como la idea de "objetivo".  Abrir el panorama al periodismo militante se opone en línea directa con pregoneros como Jorge Lanata y Nelson Castro.

Además de un análisis puntual de ciertos casos televisivos, Palma finalmente se pregunta si podemos pensar en un "¿Neoperiodismo?" y una nueva forma de entender la comunicación. No se trata para el autor de quitar el liderazgo a un poder para dárselo completamente a otro,  como por ejemplo la sociedad civil,  pero sí de tomar posiciones. No hay, en el libro, un planteo de refundaciones sino de "asumir el carácter relativo de toda mirada".

Tal vez resulte obvio pero el periodismo no está hecho por objetos sino por sujetos para otros sujetos y Palma aporta su grano de arena en la reflexión del oficio hecho para informar y comunicar.