El accidente dejó como resultado tres personas heridas. Fue en la madrugada del domingo, día de la primavera. Un joven conducía a unos 140 kilómetros por hora en el puente Pueyrredón y chocó contra otros vehículos en el cruce de mano hacia Provincia.

El análisis de alcoholemia que se le realizó horas después dio que tenía 1,92 de alcohol en sangre. Tras el accidente, llamó al padre, se negó a hacerse los análisis, se atrincheró en su auto durante una hora, se orinó encima, hablaba incoherencias y sólo se lamentaba por haber perdido su teléfono móvil, cuando ni siquiera se daba cuenta que lo tenía entre sus piernas, según difundió el sitio ARG noticias.

"Me chocaron. Me duele mucho el cuello", repetía el joven, ante la pregunta de los periodistas. Cuando llegó su padre, lo defendió al punto de pelearse con los periodistas que cubrían el accidente. La policía comprobó que al vehículo se le han labrado reiteradas infracciones de tránsito por exceso de velocidad tanto en la Capital Federal como en la provincia de Buenos Aires.

Una hora después del triple choque, el padre del joven llegó al lugar y dio su particular versión de los hechos: "Hay un cuarto auto involucrado, que lo tocó a mi hijo de atrás y le hizo perder el control. Ya tenemos la patente y lo informé en el juzgado. Fue un accidente de tránsito, no hay muertos", dijo inmutable.

"Mi hijo estaba en condiciones de manejar", agregó, mientras el chico se asomaba por la ventanilla y cantaba el estribillo de una canción. Luego, le pidió al joven que se callara y se mantuviera sentado en el asiento del vehículo."Quedate ahí. Hablo yo", le gritó.

Los heridos fueron trasladados por el personal del SAME. En tanto, efectivos de la Policía Federal y de Prefectura trabajaron en el lugar.