La picada mortal de Haedo, ocurrida en la madrugada del 5 de abril, terminó con la vida de Lautaro Juárez, de 16 años, y este lunes falleció otro de los chicos que habían sido atropellados, convirtiéndose en la segunda víctima de un conductor que se encuentra en libertad.

El joven Lautaro murió en el lugar donde fue embestido por el Nissan Tiida, mientras que el segundo chico fallecido sería su primo, según transcendió, quien se encontraba internado en terapia intensiva desde el momento en que sucedió el hecho.

La tragedia tuvo lugar el domingo 5 de abril cerca de las 7 de la madrugada, cuando el auto circulaba por la Avenida Rivadavia, en la localidad bonaerense de Haedo, a toda velocidad, y atropelló a seis jóvenes de entre 16 y 23 años, que caminaban por la vereda de regreso a su casa.

El joven que causó la tragedia fue identificado como Diego Nicolás Cuevas, de 19 años. Para el fiscal, venía corriendo picadas y tuvo desprecio por la vida, pero la Justicia ordenó su liberación.