En un sorprendente caso, o no tanto, la municipalidad de Tigre le inició un juicio a Ricardo Carlos Araya, un jubilado de 76 años que cobra la mínima y posee una discapacidad.

Su vivienda se encuentra ubicada en la calle O`Higgins, de la localidad de General Pacheco, en el partido de Tigre, donde vive hace cuarenta años.

“Les dije que no podía pagar y me dijeron que lo haga igual. Se ve que quieren el terreno para ellos, pero ésta es mi casa desde hace 40 años y no tengo otro lugar donde vivir, me quieren dejar en la calle”, denunció Araya.

La deuda ronda en los 15.594 pesos y amenazan con quitarle la casa, según confirmó Tiempo Argentino.

Araya indicó que “cuando vine acá no había nada ni nadie alrededor, solamente una quinta enfrente. Lo primero que hice fue mandar a construir los cimientos de la casa, aunque nunca pude avanzar en su ampliación”.

“Me sorprendí, no sabía qué hacer porque no tenía forma de pagarlo, así que me fui a la ANSeS a ver qué se podía hacer”, comentó Araya cuando fue notificado de la causa.

El titular de la ANSeS en Tigre, Martín Gianella, sostuvo que el jubilado “vino a verme a la ANSeS después de acudir varias veces al municipio para pedir que lo eximan de pagar el ABL y recibir siempre una respuesta negativa”.

Gianelli indicó que realizó un pedido de informes a través del Concejo Deliberante “para que el massismo nos explique por qué demandan a jubilados humildes bajo amenaza de rematarles la casa, en lugar de eximirlos del cobro”.

La eximición de cobro que Araya reclama está fundada en la ordenanza fiscal 2014 del propio distrito de Tigre, que estipula en su artículo 110 que la Autoridad de Aplicación podrá eximir por edad avanzada, considerada a partir de los 70 años.

Ricardo Carlos Araya es techista de profesión y tuvo que dejar de trabajar cuando hace cinco años cuando sufrió un pico de presión que le dañó la pierna y brazo derecho, impidiéndole moverse con facilidad.