Los nenes que fallecieron, todos de entre 8 y 13 meses de edad, fueron atendidos en el Hospital Central de Pediatría 'Claudio Zin', en el distrito de Malvinas Argentinas, que gobierna Jesús Cariglino.

Según pudo saberse, las víctimas tenían bronquiolitis, neumonía o fuertes catarros que luego se combinó con diarrea, produciéndose un acelerado deterioro del cuadro clínico, llegando a internación en situación delicada.

"Estamos notando pacientes con cuadros severos, algunos requirieron reanimación y están en terapia intensiva", indicó el subdirector del Hospital Pediátrico, Carlos Kambourian. "La evolución del cuadro es rápida. En otros años vimos cuadros de gastroenteritis, pero no tan graves", completó.

El Ministerio de Salud bonaerense todavía no informó las causas de la agresiva conjugación de síntomas, ignorándose cuál es el agente patógeno.

"Es raro, antes no habíamos visto a cinco nenes que murieran casi en el mismo mes y con los mismos síntomas, que no son típicos de una enfermedad de las habituales", dijo el director provincial de Medicina Preventiva de la Provincia, Luis Crovetto, añadiendo que "los diez casos que se detectaron tuvieron un foco geográfico específico, algo que también nos resulta muy llamativo".

En efecto, todos los pacientes se atendieron en hospitales del noroeste del Gran Buenos Aires: la mayoría de los casos se detectaron en Malvinas Argentinas, San Miguel y José C. Paz, y hubo otros aislados en Ezeiza y Moreno.

En lo que respecta a medidas preventivas, el director provincial de Medicina Preventiva recomendó: "Hay que lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes de tocar al bebé o de preparar alimentos".

Además, el funcionario dijo que "hay que llevar a los chicos al médico apenas aparecen síntomas como catarro, fiebre o tos sin esperar en casa la evolución del cuadro, no suspender la lactancia materna, ventilar bien los ambientes y si alguno de los padres está con tos u otra enfermedad respiratoria debería delegar el cuidado de su chiquito en otro familiar".