En una de sus clásicas declaraciones, Francisco De Narváez, calificó a los docentes de "ñoquis" y aseguró que: "En la Provincia hay 320 mil docentes y 120 mil de ellos están de licencia".

Haciendo gala de su neoliberalismo, el diputado nacional expresó su voluntad de reformar la legislación laboral y cercenar derechos históricos adquiridos por el sector.

Lo curioso es que si bien se muestra inflexible con los docentes, el el cultor de la 'mano dura' no hace de su discurso una práctica cuando de asistir al Congreso se trata.

Según una nota del sitio Primerenado, De Narváez figura entre los diputados que meten más faltazos en la cámara baja.

En 2014, el precandidato massista faltó a 20 de las 36 votaciones. O sea un 55% de inasistencia en todo el año.

Nobleza obliga a reconocer que su performance al menos es mejor que la de su actual jefe político, Sergio Massa, quien tiene la friolera cifra de 70% de inasistencia a las sesiones en el año pasado, sin haber participado en una sola reunión de comisión.

De Narváez prometió que si llega a la gobernación bonaerense, "no va a permitir" paros docentes. Además, aseguró que va a controlar las carpetas médicas, el presentismo y el doble cargo.

Lo llamativo es que las inasistencias del diputado al Congreso Nacional no fueron respaldadas con pedido de licencia, contemplado dentro de la legislación. Es decir que el precandidato massista que quiere controlar con mayor rigurosidad a los docentes, no justificó sus constantes inasistencias.