El Aeropuerto de El Palomar tiene una diminuta sala de espera que mantiene a los pasajeros hacinados y acalorados es por eso que los usuarios prefirieron tirarse en el pasto aguardando la salida del vuelo demorado.

Según El Disenso, el ministro de Transporte promete a los intrépidos pasajeros un FoodTruck para que puedan comer algo mientras esperan. Para coronar la experiencia, luego de 8 horas de demora, un auxiliar de vuelo tomó su guitarra y entonó baladas durante el viaje.