Con un diseño muy colorido el voluntario Sephen Davis eligió una caja a tono para hacerle llegar su nuevo brazo robótico a Isabella una niña de ocho años.

La pequeña con la ayuda de su madre pudo experimentar los beneficios de la tecnología 3D aplicada a las prótesis haciendo que estas sean mucho más livianas.

La nena pudo experimentar por primera vez cómo es manipular objetos con su nuevo brazo a partir de una campaña realizada por Team Unlimbited y e-NABLE.

En Argentina, Felipe Miranda también pudo disfrutar de este nuevo beneficio de la tecnología al servicio de la salud.