El primer test de HIV del mundo ya salió a la venta en el Reino Unido, para que de una manera rápida y sencilla uno pueda saber si contrae el virus o no.

La prueba, que puede ser adquirida a través de Internet, funciona con solo una gota de sangre y prueba los niveles de anticuerpos que hay en ella.

A través de una 'lanceta' se extrae la sangre que es depositada en el test (tal como se deposita la orina en el caso del de embarazo). En solo 15 minutos, la tableta muestra el resultado, con dos líneas en morado si es positivo.

Durante años las entidades benéficas que apoyan a personas con SIDA en el país lucharon para que se apruebe la legislación, que permita estos test caseros, que ahora acaban de llegar y están disponibles para todos.