El descubrimiento fue anunciado por los científicos este martes tras haber descubierto un embrión de dinosaurio extraordinariamente conservado que data de hace al menos 66 millones de años y que estaba pronto a salir de su cascarón, como un ave.

El fósil de oviraptosaurio fue descubierto en la localidad de Ganzhou, en China, y los investigadores decidieron nombrarlo como “Baby Yingliang”.

“Es uno de los mejores embriones de dinosaurio jamás encontrado”, le dijo a la agencia AFP el científico Fion Waisum Ma, de la Universidad de Birmingham.

Cuando lo encontraron "Baby Yingliang” se encontraba con la espalda curvada, tenía las patas a los lados de la cabeza y a su vez, ésta metida en su vientre. Este tipo de posición no había sido vista en los dinosaurios pero es muy común en las aves.

Esto permitió aventurar a los investigadores: “Lo que indica que este comportamiento en las aves modernas tiene su origen en sus ancestros dinosaurios”.

En el caso de haber alcanzado la edad adulta, el oviraptosaurio habría medido hasta dos o tres metros de largo y se habría alimentado de plantas.