Y un día el Sol se apagará. Es un hecho aunque todavía falten millones de años según los cálculos de la NASA que dio a conocer las imágenes de una estrella similar que puede servir para ejemplificar que ocurrirá con nuestro astro rey. 

Se trata de Kohoutek 4-55 – que toma su nombre de su descubridor, el astrónomo checo Lubos Kohoutec– una estrella que se encuentra a 4.600 años luz de la Tierra, en dirección a la constelación de Cygnus (Cisne).

"Los remolinos de gas nos ofrecen una visión del futuro lejano de nuestro Sol. En 5.000 millones de años nuestra estrella estará muriendo", señala la página oficial de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).  Y agregaron: "Se cree que el Sol se comportará de la misma manera que vemos aquí, perdiendo sus capas exteriores para revelar un núcleo que arde, el cual luego se convertirá en una brasa que se enfriará lentamente, la conocida como 'enana blanca'".

"Para entonces, ya no habrá Tierra que arderá tras la muerte del Sol, pero la belleza de la muerte de nuestra estrella brillará por todo el Universo", informó la ESA. 

Fuente: Telesur.